Breve reseña de una analfabeta ambiental e insensible caminante !
Hoy Jueves 21 de Febrero comenzó nuestra acostumbrada caminata con unas mangueras rojas con olor desagradable que terminaban en flor, Mayú dijo que los señores que están limpiando los charcos ( los lagos) las sacaron por viejas , dice ella. Luego estaban unos chamos nuevos que si estudiosos de un tipo de pájaro, éstos no hablan con el pajarito como el que te conté, sino estudian un pájaro negro con cola amarilla que no recuerdo como se llama. Finalmente salimos de Las Corocoras hacia el Leander (que es el barco de Pancho) con el grupo Creo. El grupo Creo es un grupo integrado por el profesor Antonio, Fernando, Maik, Karina, Olga, Ivo y Mayú entre otros con conocimientos imprecisos acerca de las especies tanto de la flora como de la fauna, ah también yo soy del grupo Creo pero mas del grupo No se . Así que no estoy segura pero en el camino vimos la Ceiba, el Cataño Rojo con la Perez Teresa y su retoño , para culminar con un bucare donde recogimos flores para alimentar a las tortugas ( por órdenes de la dueña del parque, es decir Mayú) disfrutamos verlas comer hasta que Mayú viendo la placidez con que Maik filmaba un caimán le tiró un puño de pétalos al animal y el medio saltó y abrió la bocota con el dientero muy afilado, luego “creo” seguimos caminando al barco en cuestión y desde allí contemplamos maravillados al bucare (otro bucare distinto al anterior, parece ) y la dueña del parque se fue a buscar su bote para llegar a La alfombra de flores anaranjadas, todos la seguimos (claro es la jefa) y por supuesto alguien tenia que dejar la huella de nuestra caminata, un muchacho que cumplió años hace poco creo. En fin , al salir y cantar el respectivo Guaidó, Guaidó es hora de cantar, vimos un árbol illo, no sabíamos si era pardillo, al final era un naranjillo, malojillo estábamos segurísimos que no era. Creo que la pasamos muy bien, ya verán las fotos!!!!!
BELKIS
CAMINATA CONSCIENTE, 21 de febrero de 2019.
#CaminataConsciente Doble o Nada.
Llegamos bien temprano al Restaurante Ecológico Las Corocoras para una actividad que no se pudo realizar pero, como siempre pasa algo en Las Corocoras, nos integramos a los juegos ecológicos, una lectura dramatizada de cuentos sobre la naturaleza, y hablamos de los ríos, de piedras, de tortugas, de caimanes y cocodrilos, de sapos y huevos de pollos.
Al finalizar la actividad, Olga propuso, ya que teníamos tiempo, salir en una pre #CaminataConsciente a regar algunas maticas sedientas en esta época de sequía.
El objetivo era regar El Palo Maria y El Mangostán. Así, nos llenamos de recipientes con agua y salimos una comitiva de caminantes, por el recorrido comimos unas Cerezas del Gobernador y terminamos regando una mancha Cujíes jóvenes y la mancha de Palo Maria. Nos lanzamos al Parque Bolívar investigar sobre un dulce destino para las caminatas, al regreso, por el extremo este del parque en la zona de los bambúes, observamos un pájaro muy pequeño, Candelita Migratoria Macho.
De vuelta a Las Corocoras esperamos la llegada de los caminantes para la doble #CaminataConsciente.
Maria Eugenia nos trae para nuestra observación lo que parecía ser una manguera color vinotinto. Eran partes de una planta acuática flotante, El Nenúfar. Pudimos ver de cerca la estructura peculiar de esta planta, sus largas ramas, al observar en corte vertical nos revela un conjunto de círculos en un gran círculo, es una cavidad de aire que le permite flotar, el reverso de su hoja es aún más fascinante, una vena central con múltiples ramificaciones y su flor de colores intensos con la particularidad que se abren al anochecer. Los Nenúfares tienen propiedades medicinales y espirituales, esconden mensajes de la vida misma, en la oscuridad siempre hay algo muy hermoso y mágico que florece y te hace levantar.
Saliendo de Las Corocoras el prof. Antonio nos señala las diferencias que encontramos en este espacio de transición del Bosque Húmedo Tropical.
Y nos fuimos a ver doble tanda de flores, la hermosa flor del Castaño Rojo, hogar y alimento de las Perezas y las pequeñas flores de La Ceiba, sus pétalos brillan y son suaves al tacto como la seda.
En El Castaño Rojo, doble tanda de Perezas, nos enamoramos de la ternura entre madre y su bebé.
También pasamos por doble tanda de Higuerones, el amarillo y el rojo, el criollo y el extranjero.
Seguimos hacia un Bucare Anauco cargado de flores, las recogimos para alimentar a las Morrocoyas. Llegando allí y pensando alimentar doblemente a las Morrocoyas y al Caimán del Orinoco, le lanzaron una mano llena de flores pero por la respuesta del Caimán su intención era otra.
Llegamos al lago para ver el atardecer y la llegada de las aves. Pero nos quedamos atrapados por la belleza del Bucare, el intenso color naranja de sus flores junto al intenso color verde de sus hojas, sus ramas de color castaño oscuro, todo sobre un hermoso suelo anaranjado que nos dirige la mirada hacia el reflejo en el agua.
Sobre ese tapete anaranjado se paseaban una doble tanda de Alcaravanes, una pareja que José Luis mencionó en alguna de las #CaminatasConscientes.
El reflejo en el agua nos llevó a la necesidad de doble tanda del Lago y a hacer más travesuras, y como lo que se hace en el parque se queda en el parque. Solo los que se atreven a caminarlo pueden disfrutarlo, sentirlo y vivirlo a plenitud.
Ivo Gómez
Entre el relato de la doble tanda (guai- dos) de ivo y la lectura con sentido de humor de Belkis, se me está generando una angustia existencial, el día que por alguna razón no puedo ir, que me obliga a definir esta actividad como: "Caminatas conscientes obligatorias y por decreto presidencial interino". Y pensar que yo estaba ya casi llegando al equilibrio Zen, antes de descubrir que existia el sindrome de caminar con consciencia. Y nada que hablar de la dependencia de unos numeritos mágicos y un agua de babandi sin caer en las menudencias de las plumas Mayas, que siempre terminan colgadas en mi morral Auxilio....
JOSE LUIS MATEO
Nos encantan los croinistas del grupo,,,,,una imaginacion atenta a los sentidos!
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