#CAMINATA CONSCIENTE - 18.7.2019

CAMINATA CONSCIENTE - 18.7.2019
En Las Corocoras se quedan un grupo de nuevos caminantes mientras un grupo de Caminantes Conscientes avanzado sale rumbo al Palo de Vela.

En el camino quedamos impactados por la densa sombra del Castaño Africano, impresiona verlo tan verde tras meses sin una sola hoja. Al lado está la colina de Ébano Granadillo, sus flores son parecidas al San Francisco, su olor a vainilla muy agradable y el verdor de ese bosque que te atrae y enamora.

Seguimos caminando y de un lado la Cesalpinia Ferrea, Granadillo Brasilera cuyas vainas ahora se ven de color morado, del otro lado un Ficus, no sólo enorme, sino que sus raíces por sobre la tierra son tan extensas que se pierden en el infinito. En lo más alto del Ficus vimos una Pereza que se pasaba el brazo por su cabeza.

Pasamos por la pareja Flamboyán y Caro Caro, La Tapara con todas sus ramas repletas de hojas color verde claro.

Y llegamos al Palo de Vela, qué árbol tan especial, sus flores salen por todo su tronco, y luego salen las vainas, que las pudimos observar en grandes cantidades.

Muy cerca hay una isla con un generoso y dulce Mamón.

Seguimos a observar como estaba una gran mancha de Jaboticabas que hasta hace poco lucían muy secas o muertas, están muy cerca del Urape Blanco.

Las Jaboticabas se están recuperando y empiezan a reverdecer. Luego de ver el Palo de María, Triplaris Americana, nos fuimos al montículo de rocas cerca del lago de los botes, nos sentamos a descansar, no nos esperábamos el desfile de pájaros que pudimos observar.

Varios Canarios de Tejado y Gonzalitos, un Carpintero Habado, un Baco, un Cristofue, un Turpial y un Gavilán.

Nos fuimos al lago, ese espejo de agua que tanto nos encanta, las Garzas, las Cotuas, las Guacamayas, todos juntos en un espacio tan especial como lo es el parque del este.

Así, con nuestras almas en paz y nuestros cuerpos relajados, nos fuimos ansiosos por volver a una nueva, única y emocionante #CaminataConsciente.

Ivo Gómez