Agradecemos a todos los que participaron en esta #CaminataConsciente y a Maickerson por organizarla.
En el restaurante ecológico Las Corocoras, se encontraba Miguel, él es todo un personaje, de repente habla y dice: Mira llegó.... y no alcanzamos a entender quien llegó cuando nos damos cuenta que no se trata de una persona sino de un ave.
Mientras esperamos, Miguel anuncia la presencia de La Paraulata ojos de candil, un ave con un marcado círculo alrededor de los ojos. También estaba La Reinita, se encarga de parte de la limpieza del restaurante, comiendo las partículas que consigue sobre las mesas o en el piso.
Diana nos animó a tomarmos una foto antes de salir. Justo antes de la salida está el árbol Indio desnudo, cuya corteza lisa no pasa desapercibida. Nos reunimos junto al árbol para sentir su piel que se despega en pequeñas partículas.
Eso nos motivó a continuar este viaje sensorial, pasamos por El Palo de Mora, otro árbol excepcional, con puntos blancos y una textura única.
Muy cerca encontramos El Palo de Mulato, cuyo tronco pelado rojizo verde brillante nos emocionó a todos.
Pasamos por lo que fue un árbol anónimo invadido por un matapalo que se secó dejando una forma de cueva muy particular y que ninguno de atrevió a entrar.
También observamos una mansión de Termitas, en la cima de un árbol, y los túneles que construyeron hasta llegar a la cima.
Conseguimos a Olga a medio camino de las Ciruelas del Gobernador y seguimos rumbo al Caro Caro, oportunidad para otra foto de grupo.
Al llegar al lago vimos 13 Cotúas Olivácea o Cormoránes. Aves negras con gran capacidad de nadar mucho tiempo bajo el agua.
De ahí seguimos a regar El Mangostán, el hijo verde de Olga. Observamos a Los Atrapamoscas Jinete, y Cristofue.
Es imposible una #CaminataConsciente sin aves cuando está Miguel, TODOS entramos en modo Ave.
Con la vista hacia Caurimare, ahí estaban dos Garzas Silvadoras, de un tono gris, con un pico color naranja intenso y azul hasta la cabeza.
No nos fuimos sin volver a tomarnos otra foto grupal.
En el camino hacia la parte sur del lago observamos tres Carpinteros Habados, al Tordo Maicero y al Azulejo de Jardin.
Junto al lago, del lado derecho, Los Jabillos, cuya corteza es espinosa, del lado izquierdo, el bosque de Quiripiti estaba repleto de Canarios Tejados.
Seguimos al borde del lago hasta su lado norte para observar La Garza Real, Las Cotúas, Las Guacamayas azules y amarillas, Las Maracanás y El Loro Real.
Una #CaminataConsciente relajante acompañada en todo el recorrido por buena gente, buena vibra y una brisa bien fresca.
Anímense a participar en las Caminatas Conscientes del 2019!
Ivo Gómez
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